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¿CÓMO PROTEGERNOS DEL SOL?
Durante el verano, los rayos ultravioletas se incrementan, además nos exponemos más al sol ya que utilizamos menor cantidad de ropa y pasamos más tiempo al aire libre, parques, piletas y playa. Es fundamental, entonces, seguir una serie de cuidados para evitar los daños irreversibles que sufre nuestro cuerpo a causa del sol como arrugas, quemaduras, envejecimiento de la piel, cataratas e incluso cáncer de piel.
En primer lugar, se aconseja evitar la exposición entre las 10 y las 16 horas, ni siquiera con protector solar. En cuanto a los protectores solares, deben utilizarse aquellos con amplio espectro, con cobertura para ambos tipos de rayos ultravioletas (UVA y UVB). Esto debe estar explicitado en la etiqueta, de no ser así, hay que consultarlo con el médico. Además, deben tener un factor de protección de por lo menos 30, colocárselo de 30 a 45 minutos antes de exponerse al sol y repetirlo cada dos o tres horas. También es importante no dejarlo mucho tiempo en el sol ni destapado, y chequear su fecha de vencimiento.
Los niños menores de 6 meses no deben exponerse al sol, ya que no pueden utilizar protector solar, porque se absorbe a través de la piel y el niño no está preparado para eso. A su vez, los niños menores de 1 año, si bien pueden utilizar protector solar para alguna exposición solar ocasional, no es recomendable. En estos casos, deben utilizar formulaciones para niños que tengan más filtros físicos que químicos, porque son más seguros.
¡Atención! También colocate protector solar en las orejas, párpados, dorso de las manos, de los pies y en el cuello, ya que son algunas zonas usualmente olvidadas.
