Una de nuestras Psicólogas, Lic. María Florencia Ferraro nos llama a la reflexión sobre este tema tan relevante.
En la mayoría de los países se aplica la prohibición de fumar en público. Y los paquetes traen advertencias de que fumar mata, sin embargo, los adolescentes continúan sintiéndose atraídos por ese hábito, o se dejan arrastrar por sus pares inicialmente.
Un estudio llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Pensilvania arrojó nueva luz sobre la relación entre deportes y tabaquismo. Los investigadores empezaron por indagar las razones por las cuales algunos adolescentes pasan de probar un cigarrillo a adquirir el hábito de fumar, mientras que otros no lo hacen. Se pudo vislumbrar que casi el 25% de los adolescentes son fumadores habituales, y el porcentaje aumenta a lo largo de toda la adolescencia. La actividad física y la participación en deportes de equipo, en cambio, decrecen a lo largo de ese mismo período.
Además, los jóvenes que se van desvinculando de los deportes en equipo tienen casi tres veces más probabilidades de convertirse en fumadores habituales que quienes continúan participando de tales actividades. Estas estadísticas representan un argumento sólido para promover la actividad física y la participación en deportes de equipo desde temprana edad. Los investigadores consideran que tal vez la actividad física proteja de manera tangible a los adolescentes de sentirse atraídos y de luego caer en la adicción del tabaco.